Victoria & Abert Museum agasajó a los amantes de Sandro Botticelli, con una exposición que exploró la variedad de formas en que artistas y diseñadores han respondido al legado artístico del florentino. Recorremos «Botticelli Reimagined»: un itinerario desde lo contemporáneo hasta el renacimiento italiano.
Texto: Mariana Boggione
Fotos: Gentileza Victoria & Abert Museum
Publicado en Revista Solo Líderes N°62
Botticelli es ahora reconocido como uno de los más grandes artistas de todos los tiempos. Sus célebres imágenes están arraigadas en la conciencia pública y su influencia impregna el arte, el diseño, la moda y el cine. Sin embargo, aunque alabado en su vida, Botticelli fue olvidado por casi 300 años, hasta que su trabajo fue redescubierto progresivamente en el siglo XIX, para ser tomado como fuente de inspiración de numerosas piezas de arte.
Es así que la muestra «Botticelli Reimagined», organizada por Victoria & Abert Museum (V & A) de Londres y Gemäldegalerie – Staatliche Museen zu Berlin, propone un itinerario que incluye más de cincuenta originales de Botticelli, junto a trabajos de Dante Gabriel Rossetti, Edward Burne-Jones, René Magritte, Elsa Schiaparelli, Andy Warhol y Cindy Sherman. En palabras de Martín Roth, Director del V & A, «esta ambiciosa exposición considera su legado, y muestra cómo y por qué se ha impregnado en nuestra memoria visual colectiva».
Los emblemáticos Andy Warhol, Lady Gaga y Dolce & Gabbana
Botticelli Reimagined cuenta con una sección íntegramente permeada por la influencia de «El nacimiento de Venus». Por su parte, Andy Warhol transforma con su paleta de colores la cara y el pelo del ícono de Botticelli en «Details of Renaissance Paintings», mientras que «Venus After Botticelli» de Yin Xin, la reinterpreta con rasgos asiáticos, y en «Rebirth of Venus», David La Chapelle recrea la escena dándole un tinte kitsch, con una modelo rubia escoltada de dos hombres musculosos.
Dolce & Gabbana también echó mano de esta obra maestra, y realizó su colección primavera- verano del 1993, con géneros estampados con detalle de la Venus. Y la iconografía de Botticelli se reinventa sin límites: la muestra incluye una pieza publicitaria de la firma de moda italiana con Lady Gaga con un total look de esa colección, elegida para promocionar su álbum Art Pop del año 2013. Además, la exposición incluye dos vestidos de Elsa Schiaparelli, que datan del año 1938, inspirados en «Pallas y el Centauro».
La influencia en el séptimo arte
Otra sección dentro de la muestra deja ver la huella de Botticelli en el cine: se evidencia en la escena de Ursula Andress saliendo del mar juntando una concha de caracol en «El Satánico doctor No» y Uma Turman también encarna esta Afrodita en «Las aventuras del barón Munchausen», de Terry Gilliam.
Bill Viola también se basó en la obra del florentino en su ciclo digital «The path going forth by day»; mientras que en «5th surgery performance – Operation opera», la francesa Orlan se somete a una cirugía plástica para parecerse a la protagonista de la pintura. Esta sección también incluye la surrealista «Le ramo tout fait» de René Magritte, y obras clave de Maurice Denis, Antonio Donghi y Robert Rauschenberg.
Redescubrimiento y Primavera
Un apartado de la exposición refleja el impacto del arte de Botticelli en el círculo prerrafaelita durante la mitad del siglo XIX. Dante Gabriel Rossetti, John Ruskin y Edward Burne-Jones adquirieron las obras de Botticelli, y su estética se reinterpreta en «La Ghirlandata» de Rossetti y en «The Mill: Girls Dancing to Music by a River» de Burne-Jones.
«La Primavera» preside esta sección, interpretada por William Morris en «The Orchard»: un tapiz que representa damas medievales en un hermoso entorno. «Flora», de Evelyn De Morgan Silvestres, ilustra la ninfa de las flores, junto a una película de la bailarina y coreógrafa Isadora Duncan danzando que data del 1900.
Las copias de «El nacimiento de Venus» de Edgar Degas y Gustave Moreau, así como «Two Women copying Botticelli’s fresco of Venus and the Graces» de Etienne Azambre, demuestran que imitar a Botticelli está de moda. Allí, su influencia europea se manifiesta en las grandes pinturas de Jean-Auguste-Dominique Ingres, Arnold Böcklin y Giulio Aristide Sartorio.
Botticelli en su propio tiempo
El último tramo de la muestra se denomina «Botticelli en su propio tiempo», y demuestra que él fue tanto un artista sumamente calificado, como un diseñador original que dirigía un exitoso taller. Los objetos expuestos incluyen su única pintura firmada y fechada: «La Natividad Mística», tres supuestos retratos de la legendaria belleza de Simonetta Vespucci, y «Pallas y el Centauro» del 1482.
Una serie de variaciones sobre la Virgen y el Niño en diferentes formatos, exaltan su creatividad como diseñador, mientras que su habilidad como dibujante es evidente en un espectacular grupo de dibujos, incluyendo cinco de sus ilustraciones de la Divina Comedia de Dante. El espectáculo se cierra con dos pinturas monumentales de Venus, repitiendo la heroína de «El nacimiento de Venus», y también cuenta con el retrato de una señora conocida como Esmeralda Bandinelli (c. 1470-5), anteriormente propiedad de Rossetti y restaurado especialmente para esta exhibición.