Cerca de las costas de la isla africana de Pemba existe una extraña configuración natural, profunda y circular, rodeada de arrecifes de coral. Justo allí, con vista hacia una sorprendente diversidad de vida submarina, se sumerge la habitación más exclusiva de The Manta Resort.
La cubierta de desembarco, a nivel del mar, tiene una sala de estar y baño. Desde allí, una escalera conduce a la azotea que cuenta con una zona de relajación.
En la planta baja, rodeada de paneles de cristal, por la noche los focos debajo de cada ventana atraen diversidad de peces e iluminan a toda especie que habita el arrecife.
Por Lic. Mariana Boggione
Publicado en Revista Doquier Nº92, febrero 2015.
Imagínese encapsulado dentro de una burbuja azul turquesa, viendo brillantes cardúmenes nadando por los arrecifes. Esta experiencia le espera a quien se hospede en The Underwater Room, la habitación submarina de The Manta Resort, en la isla africana de Pemba. Ubicada en el océano Índico, esta estructura flotante de ingeniería sueca ofrece tres niveles, dos sobre el mar y uno debajo del agua.
Sobre la costa, desde las terrazas del resort, se divisa The Blue Hole (el hoyo azul), una anomalía en el arrecife de coral ubicado aproximadamente a 250 metros de la orilla. En este agujero circular se ubica la habitación submarina, rodeada de abundante vida.
La experiencia comienza en un barco hecho artesanalmente, que lleva al huésped a su habitación, donde lo espera un almuerzo tropical y fresco, para continuar la jornada disfrutando del mar navegando en kayak o haciendo snorkel.
La cubierta de desembarco, a nivel del mar, tiene una sala de estar y baño. Desde allí, una escalera conduce a la azotea que cuenta con una zona de relajación para descansar adorando al sol en el día, y por la noche compartir bajo las estrellas, acompañado del suave murmullo del mar.
Pero lo más llamativo es la planta baja, rodeada de paneles de cristal que ofrecen una visión de casi 360 grados, generando un sentimiento mágico a quien reposa mirando la naturaleza marina. Por la noche, los focos debajo de cada ventana alrededor de la sala atraen diversidad de peces, e iluminan a toda especie que habita el arrecife de coral que rodea la habitación.
Los huéspedes han contado historias maravillosas de este cuarto especial. Allí es posible ver calamares y peces aguja nadando, un pulpo sobre alguna ventana, y hasta escuchar los delfines al salir a hacer snorkel de noche.
Diseño nórdico
Todo empezó con una sola habitación bajo el agua en un lago sueco cerca de Estocolmo, denominada “The Utter Inn”, ideada por Mikael Genberg, un artista y conferencista que ha optado por centrarse en “hacer arte para el público”. Esta habitación se encuentra a tres metros debajo de la superficie del lago Mälaren, en Västerås, y contiene sólo dos camas individuales y una mesa. Abrió sus puertas en junio de 2000 y ha sido un gran éxito, habiendo atraído a visitantes de los cuatro puntos cardinales.
En base a esa experiencia se formó en 2006 Genberg Underwater Hotels Company, con el objetivo expreso de desarrollar habitaciones submarinas en todo el mundo. Vivir bajo el agua es la esencia del concepto que las inspira, y una aventura en el verdadero sentido de la palabra.
Una isla mística
Perteneciente a Tanzania, pero separada del continente y al norte de Zanzíbar, Pemba se ha conservado como una isla virgen de gran belleza y fertilidad. El paisaje de bosques, pantanos, playas ocultas y lagunas se entremezcla con las ruinas de mezquitas y tumbas, en su mayoría cubiertas por bosques. Estos son sitios que datan de la dominación árabe, ya que en el siglo XVII Pemba fue capturada por el sultán de Muscat (Omán), quien estableció su corte en Zanzíbar y gobernó Muscat desde allí. Antiguas historias y leyendas se entretejen entre la belleza natural de esta región, sumando un encanto especial a la sorprendente experiencia de alojarse bajo la superficie del mar.