Representará a Argentina en la próxima Bienal de Florencia. Sus obras no tienen bocetos ni preparaciones previas. Surgen de un estilo libre y genuino, espontáneo, que aspira a transmitir sentimientos imposibles de repetir, imposibles de planear.
Su obra de la bienal pasada fue vendida de inmediato y tuvo una repercusión maravillosa; se augura que “Vientos de Cambio” tenga la misma suerte.
En sus seminarios de Arte Potencial, el artista transmite su experiencia de la fusión entre la pintura y la música mientras realiza una obra en vivo.
Por Lic. Mariana Boggione
(Publicado en Revista Doquier n°84 – Nota de tapa)
Nacido en Argentina, Norberto Moncarz inició su formación artística en Brasil y luego la completó en Buenos Aires. Su obra no es una composición de técnicas ni una evolución de experiencias acumuladas; es la expresión más genuina de su propio ser. Él mismo no se imagina haciendo algo que lo represente de una manera más auténtica. Aunque sus comienzos fueron variados, lo abstracto es un modelo en el que se mueve con agilidad, se expande sin límites.
En la pintura encuentra reflejadas sus aspiraciones más profundas, una manera de comunicación que trasciende palabras y actos; llega a niños, adultos, a distintos sectores sociales: es un idioma amplio, con códigos de interpretación libre. Convencido de que para la creación no hay etiquetas, en sus obras deja ver un claro sentido de la experimentación. No hay rótulos, no hay lógica que condicione la interpretación de sus expresiones artísticas.
Sus obras tienen varios niveles de lectura y cada cual penetra hasta la profundidad que quiera o pueda, no hay reglas fijas. Ni siquiera el mismo artista sabe cuántos estratos se pueden bucear. Para él también es un desafío creativo.
En la Bienal de Florencia
De técnica mixta y una medida de 140 x 180 cm., la obra “Vientos de Cambio” refleja un momento particular de la vida de Moncarz, donde el cuadro representa un sentimiento que nace de lo más profundo de su ser. Allí se plasma la búsqueda del color en un concepto amplio, dándole sentido y dimensión al movimiento, donde el futuro va tomando cuerpo a través de una vivencia plena del presente.
Del 30 de noviembre al 8 de diciembre de este año, con “Vientos de Cambio” Moncarz estará representando a la Argentina en la Bienal de Florencia, uno de los eventos más importantes de arte del mundo, a realizarse en La Fortaleza di Bazzo.
Por segunda vez consecutiva, el artista estará representando al país en esta cumbre internacional del arte, que reúne a 650 artistas de todo el mundo. Para que esto sea posible, la obra tiene que ser aprobada por un comité científico de 50 integrantes del mundo.
Gracias a su experiencia anterior, y al formar parte del libro que se distribuye en las galerías del mundo, fue a posteriori invitado a exponer en Venecia, Estambul, Mónaco, New York, entre otras grandes ciudades.
La obra de la bienal pasada fue vendida de inmediato y tuvo una repercusión maravillosa. Se augura que “Vientos de Cambio” tenga la misma suerte y llegue a los miles de visitantes que recorren La Fortaleza, con la misma respuesta, tan gratificante para un artista.
El desafío de reinventarse
“La vida es una aventura donde el camino es reinventarse”. Así introduce Moncarz sus seminarios de Arte Potencial. Mediante un diálogo interactivo, el artista transmite su experiencia de la fusión entre la pintura y la música, mientras realiza una obra en vivo. Luego de la presentación, se distribuyen los distintos materiales para que los presentes puedan plasmar su creatividad y disfruten de una nueva experiencia.
El taller busca impulsar la superación de las propias limitaciones y las del contexto, la activación y desarrollo de la sensibilidad a través del arte, el redescubrimiento de lo auténtico, el conocerse así mismo para detectar talentos y habilidades sin detenerse en los resultados, el abandono de viejos mandatos y el desafío de reinventarse.
El arte transforma la percepción frente al mundo. También apasiona y descubre nuevos mundos, confundidos en lenguajes plásticos, fotográficos y musicales. Allí el artista se confunde frente al espacio visual, como un estadío de liberación en el cual fluye su ser, donde todo conecta energéticamente y confluye hacia la abstracción. Su obra es una provocadora insinuación disruptiva, conceptualiza la energía de lo presente: la ambivalencia entre la furia y la alegría social.
Arte Potencial
“Arte Potencial para chicos” es su proyecto, su sentimiento, dirigido a todos los niños para transmitirles la libertad de expresión. Atril, bastidor y pinturas. Toda una sala empapelada de cartón corrugado para poder salpicar pintura, y manchar manos y ropa con tranquilidad.
La música, infaltable para sus actividades, es seleccionada especialmente por Moncarz, quien toda su vida fue DJ, y no duda en interactuar bailando con la gente. Tal es así que alguien le dijo hace poco, conociendo su anterior actividad, que “hoy está bailando sobre la tela, transformando la música en colores”. En muchos eventos lo acompaña su hijo, también amante de las consolas y con 18 años ya reconocido dentro de la música electrónica, lo que permite una maravillosa fusión padre-hijo compartiendo la pasión por el arte.
Con los niños en la sala, primero les cuenta lo que va a hacer: pintar una obra para que ellos puedan ver cómo lo hace, qué elementos utiliza, qué técnica, qué colores… Cuando termina su obra, los chicos pueden llenarse los rostros de colores que juegan entre sus miradas y la música sonando, con ritmos contagiosos al punto de hacerlos aplaudir y bailar. Luego ellos pueden tomar lo que vieron, y volcarlo a una remera blanca, invadida en su pureza por un arco iris de creatividad.
En los días siguientes, los chicos intervienen sus aulas con temáticas distintas: la noche, el otoño, el mar… he aquí la última etapa de esta actividad, para invitar a padres y familias a compartir una tarde de arte.
Crear, divulgar y leer arte es para él enseñar, comunicar. Dar a través de las obras a quienes lo necesitan es un propósito claro en su vida. Definitivamente, para Moncarz, triunfar es expresarse.