Bajo la inspiración de los viajes y la historia, exclusivas colecciones de bolígrafos, estilográficas, papeles, tintas únicas y tinteros de cristal reivindican el arte de la escritura en el parisino Cabinet d’Écriture de Louis Vuitton.
Para Louis Vuitton, la escritura a mano y la digital, lejos de entrar en conflicto, se complementan.
En Saint Germain des Prés, bajo el nombre “Cabinet d’Écriture”, un nuevo espacio invita a viajar por el mundo de la escritura.
Por Mariana Boggione
(Publicado en Revista Doquier n°84)
El trazo suave de la lapicera deslizándose sobre el papel blanco, el olor de la tinta azul y el delicado toque de una mano que se dispone a describir ideas, pensamientos, proyectos… La escritura es un acto íntimo que une sus rituales, sus códigos y su lenguaje. Cada detalle en el trazo revela sentimientos ocultos tras las palabras, enhebrando signos que van dando personalidad propia al mensaje. En el tiempo que demora escribir, el equilibrio de una lapicera, la delicadeza de una pluma y el espesor de una línea se convierten en instrumentos preciosos de un arte sutil y delicado.
La herencia Vuitton
Como nieto de Louis Vuitton, adepto a la lectura y la escritura como su padre y su abuelo, Gaston Louis Vuitton fue un amante y coleccionista insaciable de libros. Su biblioteca personal y sus publicaciones reflejan esa pasión, mientras que su afición por la tipografía lo llevó a fundar y presidir dos editoras, tradición que las Éditions Louis Vuitton aún perpetúan actualmente. Con esta pasión heredada, en el número 6 de la plaza de Saint Germain des Prés, París, bajo el nombre “Cabinet d’Ecriture”, la firma hoy invita a descubrir un nuevo espacio para viajar por el mundo de la escritura.
Su ubicación es estratégica: está cerca de Café de Flore y Les Deux Magots, dos hitos de la escena literaria parisina frecuentados por personalidades como Albert Camus, Simone de Beauvoir, Jean-Paul Sartre, Ernest Hemingway o Francis Scott Fitzgerald. Allí, este local dedicado a la escritura es también un lugar de encuentro de artistas y artesanos, incluyendo calígrafos, marroquineros o encuadernadores que ofrecen demostraciones al público.
El Cabinet d’Écriture es a un tiempo un lugar cultural y de reunión, donde piezas históricas acompañan la presentación de nuevas colecciones de productos, elementos de escritura inspirados en los viajes pero que acompañan toda la vida. Mediante sus plumas, tintas exclusivas, tinteros de cristal, sus juegos de escritura, maleteros y maletas de coleccionistas, como también sus colecciones de papel, esta tienda yuxtapone los códigos del arte de la correspondencia con los de la Casa. Tanto las combinaciones de color como la textura de los materiales juegan su papel en el mensaje y el placer de escribir.
Elementos de colección
Diseñados para acompañar en largos periplos, estos preciados artículos cumplen con los requisitos de la movilidad moderna. Así, por ejemplo, los viajeros pueden disfrutar del placer de escribir por encima de las nubes, sin derramar tinta durante un vuelo, gracias a una pluma estilográfica que resume elegancia estética con un sistema ingenioso que previene de manera efectiva cualquier derrame en condiciones extremas, evitando la irritante experiencia de mancharse la camisa o la cartera, y garantizando el fluir de la tinta.
La textura del papel, el color de la tinta y el trazo de una pluma conforman un arte reivindicado por Louis Vuitton, para quien la escritura a mano y la digital, lejos de entrar en conflicto, se complementan. En esa línea se destaca la colección “Écriture”, que enlaza la antigua tradición de redactar cartas, la pasión por el detalle y el amor de una creación personal única.
Por medio de sus doce colores exclusivos de tinta, sus seis combinaciones de colores de cuadernos y sus estuches en trece tonalidades de caimán, esta colección recrea el arte de escribir con un estilo auténtico de color y poesía. Además ofrece la posibilidad de personalizar cada uno de sus elementos.
Así, es posible seleccionar el estuche para cada instrumento de escritura y lograr un extra de exclusividad mediante el sistema de personalización denominado “Mon Monogram”, por el cual las iniciales o el nombre del cliente quedan grabados en cuadernos y portafolios con una de las cinco tipografías originales de Vuitton.
De esta manera, la firma francesa logra reivindicar el arte de escribir como una experiencia íntima y personal, ofreciendo un mundo de objetos exquisitos que enlazan modernidad e innovación con el elegante encanto de lo clásico.