Con 45 hoteles en 26 países, y una tradición asociada a la máxima jerarquía de servicios del mundo, Mandarin Oriental expresa lo más exclusivo de la cultura asiática. El primer hotel de la cadena, inaugurado en 1963, hoy es un ícono de la ciudad de Hong Kong.
Habiendo atendido por 50 años a sus huéspedes, hoy sigue siendo un santuario de exclusividad en esta vibrante urbe de la República Popular China.
Para escapar del estrés se destaca un prestigioso spa, distribuido en dos pisos, que incluye ocho salas de tratamientos y dos suites para parejas.
Por Lic. Mariana Boggione
(Publicado en Revista Doquier n°87)
Las principales capitales del mundo son escenario de los hoteles más lujosos y de estilo excepcional. Andando por Barcelona, París y Londres, de paseo por Nueva York o Las Vegas, y hasta en Manila o Hong Kong, el esplendor de un Mandarin Oriental se destaca entre la urbanidad, y cautiva a los más exquisitos viajeros.
Mandarin Oriental Hotel Group es el propietario de algunos de los hoteles, resorts y residencias de mayor lujo en el mundo. La cadena ha crecido desde una respetada compañía hotelera asiática a una marca global que hoy opera 45 hoteles que representan más de 11.000 habitaciones en 26 países, con 20 hoteles en Asia, 11 en América y 14 en Europa, Medio Oriente y norte de África.
Un emblema de la hospitalidad de Oriente
El Grupo comenzó en 1963 con la apertura de su hotel insignia, el Mandarin Oriental de Hong Kong, que pronto logró reputación como el paradigma del lujo contemporáneo combinado con la herencia asiática. Habiendo atendido por 50 años a sus huéspedes con un servicio que ha ganado todos los premios y con impresionantes instalaciones, hoy sigue siendo la dirección más atractiva para aquellos que buscan un santuario de exclusividad en esta vibrante urbe de la República Popular China.
Con vistas al puerto de Victoria, una ubicación céntrica, diseño elegante y un servicio impecable, este hotel es tan famoso como la ciudad. El gran espacio de sus habitaciones y suites ofrece vistas espectaculares. Una colección de diez restaurantes y bares, incluyendo dos con estrellas Michelin, y un spa holístico con inspiración de Shangai, piscina interior y gimnasio abierto las 24 horas, hacen del Mandarin Oriental de Hong Kong la quintaesencia del hogar fuera del hogar para los más exigentes viajeros de negocios y de placer.
Entre detalles que reflejan la seducción de su estilo oriental, ofrece 430 habitaciones con vistas a la ciudad o al puerto y 71 suites de diseño exclusivo, siempre atendidas por mayordomos en todos los pisos.
Para escapar del estrés se destaca un prestigioso spa, distribuido en dos pisos, que incluye ocho salas de tratamientos y dos suites para parejas con jacuzzi y sala de baño de vapor privada. Además ofrece gran variedad de tratamientos de todo el mundo, sin que falte, por supuesto, lo mejor de la medicina china tradicional. Sorprende también su gimnasio con el primer estudio de kinesis de Hong Kong abierto las 24 horas, y la piscina de entrenamiento cubierta.
A los empresarios ofrece personal e instalaciones de primer nivel para acomodar fácilmente todo tipo de reuniones y eventos, como conferencias y banquetes de hasta 600 invitados. Asimismo permite acceder a oficinas privadas y a un centro de negocios que ofrece durante las 24 horas lo más avanzado en tecnología audiovisual.
La fiesta del medio siglo
Este año el Mandarin Oriental de Hong Kong celebró su 50 aniversario como hotel insignia de la ciudad. En una gran gala acogió a más de 800 celebridades, dignatarios y huéspedes de la alta sociedad de todo el mundo. La noche comenzó con una alfombra roja repleta de estrellas en la entrada principal del hotel, y continuó con un extraordinario espectáculo al aire libre: una proyección tridimensional que fusionó historia, diseño y tecnología -los tres elementos por lo que es reconocido el grupo- sobre la fachada del edificio, contando la historia del hotel desde sus inicios en 1963 hasta llegar a la marca global de lujo que es ahora.
Como ingrediente central de la fiesta, los menús preparados por el chef ejecutivo Uwe Opocensky y su equipo no dejaron de recibir elogios. Más tarde, esa misma noche, los huéspedes fueron invitados a presenciar actuaciones en vivo de dos de las celebridades invitadas, la actriz, compositora y cantante de Hong Kong, Karen Mok, y el enigmático Bryan Ferry. Además la Compañía de Danza Contemporánea de la Ciudad presentó “Dance of Golden Fans”, coreografiada por Willy Tsao.
En la gala no faltó un gran evento solidario, ya que Francois Curiel, Presidente de Christie´s Asia, subastó tres premios extraordinarios y los fondos obtenidos fueron entregados a la institución de caridad Mindset, a la Cruz Roja de Hong Kong y a la Fundación contra el Cáncer de Hong Kong.