Las mejores marcas del mundo en segmentos como diseño, alta costura, calzado, joyería y relojería se concentran al norte de Miami Beach, en Barl Harbour, donde las tentaciones para hacer compras hoy suman hasta un fashion room personalizado en la habitación de un hotel.
Este paraíso chic de tiendas de diseño, que se inauguró en 1965, genera los mayores ingresos por metro cuadrado de los Estados Unidos.
El St. Regis Bal Harbour ofrece una innovadora experiencia de compras a partir de un acuerdo con la tienda Neiman Marcus.
Por Mariana Boggione
(Publicado en Revista Doquier n°82)
Bal Harbour, al norte de Miami Beach, sobre el océano Atlántico, ha sido considerada desde sus orígenes como el centro del glamour y la moda del sudeste norteamericano. Allí se levanta el emblemático Bal Harbour Shops, una visión de Stanley Whitman, quien creó un reino exclusivo con su innovador y lujoso concepto de mall al aire libre, hoy convertido en un modelo a seguir para los desarrolladores y en un elemento clave para la definición de estilo y elegancia de esta ciudad.
Este paraíso chic de tiendas de diseño, que se inauguró en 1965, genera los mayores ingresos por metro cuadrado de los Estados Unidos y bien puede considerarse la mejor experiencia de compras del mundo. Una visita se siente casi como una experiencia zen, especialmente mientras se camina a través de dos plantas de boutiques y cafés con palmeras, fuentes y peces koi.
Los nombres del diseño
Bal Harbour Shops cuenta con la mayor concentración de tiendas de diseño en el país y más de cien de las mejores marcas del mundo, además de ser un punto de confluencia para joyerías y relojerías del más alto nivel internacional.
Se pueden recorrer grandes tiendas como Neiman Markus y Saks Fifth Avenue, y locales de alta costura de la talla de Chanel, Giorgio Armani y Valentino. También se hallan diseñadores líderes como Chloe, Carolina Herrera, Hermes, Michael Kors, Mark Jacobs, Oscar de la Renta, Prada, Ralph Lauren e Yves Saint Laurent.
En cuanto a calzado, se destacan Cesare Paciotti, Jimmy Choo, Roger Vivier, Sergio Rossi y Tod`s. Mientras que Bvlgari, Chopard, David Yurman, Harry Winston, Piaget, Tiffany & Co. y Van Cleef and Arpels marcan la presencia de la alta joyería. Indudablemente, basta un simple repaso por las marcas reunidas en Bal Harbour Shops para afirmar que se trata del centro de moda más importante de Miami.
Fashion room privado
En este marco paradisíaco junto al mar, en la intersección del arte, la moda y el diseño, se erige St. Regis Bal Harbour Resort and Residences, el más reciente complejo turístico de lujo de Miami. Este impresionante edificio frente al mar, situado a escasos minutos de la vibrante energía de South Beach, ofrece una innovadora experiencia de compras a partir de un acuerdo con la tienda Neiman Marcus.
El servicio, bautizado como “El armario de Neiman Marcus”, se solicita al hacer la reserva, momento en el que se completa un cuestionario sobre gustos y preferencias. Luego, al llegar a su habitación, el huésped encuentra un armario con los artículos disponibles en la afamada tienda de lujo, seleccionados de manera personalizada por un equipo especial de compras.
Independientemente de si se trata de un perfecto vestido de noche de Marchesa, de una suntuosa maxifalda de Michael Kors, unas elegantes plataformas de Christian Louboutin o el imprescindible monedero de Alexander McQueen, los huéspedes pueden elegir entre una selección de más de cien diseñadores.
Los artículos están impecablemente presentados en un vestidor tan espectacular como espacioso, acentuando el placer de hacer compras y probarse ropa o accesorios en la intimidad de la propia habitación. El huésped puede elegir y adquirir lo que desee, o limitarse a resignar el servicio sin sentirse obligado a realizar compra alguna.
Lujos de hotel
Dando lugar a 243 lujosas habitaciones y suites con vista al mar, el St. Regis Bal Harbour está compuesto por tres torres de veintisiete pisos, completamente acristaladas, que se elevan sobre un amplio tramo de playa frente al océano Atlántico.
Los interiores de este complejo turístico fueron diseñados por el mundialmente reconocido diseñador Yabu Pushelberg. Son verdaderamente impresionantes y cuentan con detalles especiales que abarcan desde espejos antiguos y raras maderas africanas hasta la utilización de un exclusivo mármol chino conocido como “flor de Dios”.
Cuenta además con un impresionante recibidor cubierto de espejos -realzado con relucientes candelabros de cristal de roca-, una suite presidencial con una terraza privada de 110 metros cuadrados frente al mar, una amplia colección de arte contemporáneo, vinoteca con 2.500 etiquetas internacionales, piscinas relajantes y cabañas privadas de lujo.
En cuanto a sus servicios, además de propuestas especiales como El armario de Neiman Marcus, vale destacar el legendario servicio de mayordomo de St. Regis y el alto nivel gastronómico de los restaurantes, especialmente de J&G Grill, dirigido por el chef Jean-Georges Vongerichten.